Hace un par de meses, empecé a ver a una chica trans por Motril. La primera vez, la vi mientras iba al trabajo, y ella estaba esperando el autobús en la parada que hay cerca de mi casa, con una señora que supuse que sería su madre. No estaba 100% seguro de que fuese trans, porque es muy jovencita, y a esa edad los rasgos no están muy definidos que digamos. Supuse que volvería a verla, si solía coger el mismo autobús, porque Motril tiene unos 50.000 habitantes (así que uno puede estar toda la vida sin cruzarse con una persona en concreto) pero sólo tiene 3 paradas de autobuses, para los autobuses que van y vienen de los pueblos de alrededor, y tampoco es que haya muchos autobuses al día, así que…

Pensé que debería haberme acercado a ella, pero, igual que me ha pasado otras veces ¿Qué le digo? Le digo «¿oye, eres trans?» ¿Cómo afectaría eso a su autoestima? De todas formas, iba con bastante prisa, y… bueno, que no me paré.

Algún tiempo más tarde, la volví a ver en el mismo sitio, pero yo iba por la otra acera. Ahí sí me habría acercado, pero entonces el autobús llegó, y ella subió. Se me escapó otra vez.

Finalmente ayer me la encontré al salir del trabajo. Yo salí de la tienda y iba rumbo a la biblioteca a devolver unos manuales de la UNED, para el cuatrimestre próximo. Era de noche, estaba cansado, y no me fijaba mucho en lo que había a mi alrededor… hasta que escuché una voz trans. A la gente le sorprende que yo me guío más por el oído que por la vista, seguramente porque escucho muy bien, pero veo menos que un gato de yeso (las gafas compensan, pero no es lo mismo). El problema es que, como veo menos que un gato de yeso, para comprobar de quien era esa voz, si realmente era una voz trans, y si la trans en cuestión era la misma que he visto en la parada de autobús… tuve que girarme descaradamente. Y sí, era ella. Iba hablando animadamente con una amiga (¡Bien por ella! No todxs lxs trans pueden decir que tienen amigas con las que salir en público), y como iban justo en sentido contrario al mío, cuando me quise dar cuenta, ya se me había vuelto a escapar.

El problema es que esta vez la amiga se dio cuenta de que yo me había girado a mirar. Es más, me giré dos veces… ¡Y la segunda, ella se había girado también para mirarme a mí! Ya estábamos en el quinto pino (unos 50 metros de distancia), así que era imposible que le dijese «perdona, esto no es lo que parece…» porque seguro que tanto ella como la amiga pensaron que soy un gilipolllas que se le ha quedado mirando porque nunca ha visto una chica trans.

Pero es que… nunca he visto una chica trans aquí. Y sé que las hay. Está la prima de la cuñada de mi ex novio, que empezó el proceso antes del verano. Le he dicho a la cuñada de mi ex que le de mi teléfono, por si quiere contactar conmigo, pero no debe querer (y me parece raro, porque ha montado una asociación, así que debería tener interés en buscar más gente ¿no?). Quizá ella sea la chica que me estoy encontrando últimamente. Se que hay un chico trans que está casado con una chica y vive totalmente en el armario, no muy lejos de donde tengo la tienda, pero no tengo ni idea de quien pueda ser. Sé que mi hermana tenía una compañera de clase trans, pero puede que ya no viva aquí, y sé que antes que yo, otra chica hizo el cambio de nombre y sexo legal, porque me lo comentaron tanto en el Registro Civil como en la comisaría (puede que fuesen dos chicas distintas, puede que fuese la misma chica, e incluso puede que fuese la compañera de clase de mi hermana). Es decir, tirando por lo bajo, somos 4 personas trans. Que yo sepa. Probablemente debemos ser más. Sin embargo, no nos conocemos entre nosotrxs. Diría que lxs demás, en realidad, no tienen interés en conocer a otras personas trans.

Sin embargo, puede que algunx de ellxs, de vez en cuando, se meta en internet a buscar información.Si unx de ellxs lo ha hecho, y por casualidad me encuentra, ya sabe que puede escribirme. A lo mejor hasta resulta que me reconoce… (y, de paso, puede que me reconozca algún transfílico que iba buscando contactos de prostitutas transexuales en Motril. Si ese es tu caso, has llegado al sitio equivocado). Si eres la chica del otro día, ya sabes por qué me volví a mirarte. A ver si tengo la oportunidad de decírtelo en persona, porque sé que esas cosas molestan, y me dio pena dejarte con tan mal sabor de boca…