CONJUNTOS DIFUSOS ha presentado una queja  en el registro de la oficina del  Defensor del Pueblo en relación  a la fase de tratamiento que  realiza  la Unidad de Identidad de Género, previa a la intervención quirúrgica de los pacientes transexuales, denominada  “Experiencia de la Vida  Real” .

Durante esta fase del tratamiento se imponen, desde recomendaciones sobre  el atuendo “correcto”, hasta directrices sobre como deben ser las relaciones familiares con la pareja o los hijos. El cumplimiento de estas indicaciones es imprescindible para que el equipo médico considere que la persona es idónea para acceder a la cirugía de reconstrucción genital. En la práctica, esta situación se resume en que si a los facultativos no les gusta como visten sus pacientes, les niegan el acceso a las cirugías.

Aunque la queja se ha presentado bajo el paraguas de “Conjuntos Difusos”, se trata del resultado de un grupo de trabajo compuesto, además, por activistas del movimiento feminista, lesbiano y queer, junto con pacientes de la propia Unidad de Madrid, y de Unidades de otros puntos del Estado Español, demostrando que la lucha por la autonomía y la dignidad de aquellas personas cuya identidad no encaja dentro del binario hombre/mujer no es sólo una cuestión trans. La falta de libertad en todo lo concerniente a nuestra identidad y forma de entender el género afecta de manera más visible y violenta a las personas transexuales, pero no únicamente a ellas, pues el código de género se aplica sobre  toda la sociedad.

Una de las formas de incidir en esta situación, cristalizada en la exigencia de la “Experiencia de la Vida Real” a las personas transexuales, pero generalizada a niveles más sutiles para el resto de la población, es lograr aunar fuerzas, y conseguir que los diferentes orígenes, puntos de vista, intereses y experiencias existentes dejen de ser causa de enfrentamiento y fragmentación para convertirse en fuente de riqueza común.

Mediante esta Queja presentada ante la Defensora del Pueblo exigimos que se elimine inmediatamente una práctica de imposición médica  autoritaria y avasalladora, e invitamos a sumarse a nuestra causa por la libertad a cuantas personas y organizaciones crean que la “Experiencia de la Vida Real” no debe ser considerada un requerimiento obligatorio para acceder a los tratamientos en las U”T”IG’s (Unidades de género de la sanidad pública).

Para  más información o  manifestar sus opiniones pueden contactarnos a través del grupo “Manifiesto contra el Test de la Vida Real” de Facebook, o por e-mail  en autonomiatrans@gmail.com