Las necesidades afectivas son básicas en el ser humano. Todos necesitamos que nos quieran. Pero no sólo que nos quieran, si no que nos quieran como somos, con nuestros defectos y nuestras manías. Que nos quieran sin exigencias.
El afecto no sólo se recibe de la pareja, también están la familia, los amigos, y a mi me gustaría tener un perro, pero como de momento no puedo, me conformo con un poto, que todavía sobrevive a mis cuidados.
Sin embargo, que te quieran como eres no es tan sencillo. Eso lo saben bien los obesos, los minusválidos, los que tienen alguna enfermedad, los que, simplemente, son muy feos, y las personas transexuales, entre otros. Querer a alguien que es perfecto, que sólo tiene pequeñas manías, es fácil. Querer a alguien que está catalogado como “defectuoso”, requiere un esfuerzo mayor.
Las personas transexuales casi siempre tienen (¿tenemos?) este miedo. ¿Quién me va a querer siendo yo como soy? En el caso de las mujeres la cosa es muy preocupante. Mientras que la sociedad parece ser muy miope en lo que respecta a la transexualidad masculina, las mujeres transexuales son claramente visibles, y tienen un lugar reservado. Artistas, prostitutas, hombres que parecen muferes, pero que no lo son, y, en definitiva, tíos muy maricones que se visten de mujer y se ponen tetas para hartarse de follar. Evidentemente, un hombre que está con otro hombre, aunque parezca una mujer, también es maricón, o al menos, un vicioso pervertido.
No es sólo eso. Hay que tener muchos huevos para salir a la calle al lado de una mujer transexual que no sea pasable, o que sea conocida como tal. O sea, traducido al lenguaje común, al lado de un tío vestido de tía. Porque a saber qué dirá la gente… Sin duda la mierda salpica y nadie se quiere manchar.
De la familia, ni hablamos…
Así que, cuando alguien que se encuentra sólo, rechazado por su familia y amigos, y marcado con una etiqueta que le dificultará tener pareja, encuentra a una persona que le ve y le acepta como realmente es, se enamora de ella inevitablemente.
Creo que, sobre todas las cosas que pueden ser importantes en una persona, esa llega a ser fundamental. No importa si sus valores y principios son distintos de la pareja, o que la relación sea una discusión constante, si cuando discuten se les ve como quieren que se les vea. A cambio de eso, todo se perdona, porque ¿acaso alguien que es tan tolerante puede ser otra cosa que, simplemente, maravilloso?
Es una situación a la que yo no he llegado, pero que veo que ocurre. El llegar a pensar que alguien en concreto pueda ser la única oportunidad que se tenga. Aferrarse a un clavo ardiendo. Amar desde la desesperación y la necesidad.
O a lo mejor es algo que no ocurre con tanta frecuencia como pienso, y sólo veo fantasmas porque temo que me pueda llegar a ocurrir a mi. Incluso que me pueda llegar a pasar a la inversa; no me gustaría que alguien me quisiera sólo porque cree que nadie más le va a querer.
A veces las cosas son tan complicadas que lo mejor es buscar la felicidad en el fondo de un tazón de fresas con nata, aprovechando que ahora es temporada.
Hola Pablo,
tocas una vez más realidades duras, crueles y sin duda dolorosas para muchas personas.
¿Todos necesitamos que nos quieran? Necesitar, necesitar…
– Necesitamos el amor incondicional de nuestra familia mientras crecemos
– Deseamos ser aceptados tal y como somos por nuestros conocidos
– Deseamos encontrar a una persona que nos quiera tal y como somos
Como dices, para muchas personas lo de encontrar pareja está muy complicado, especialmente cuando el atractivo físico es escaso. En el caso de los/las transexuales, ¡buf! no tengo ni idea, pero seguro que si eres mono/a sigues teniéndolo más fácil (así de cruel es esto de la belleza) y si no eres muy agraciado/a pues te ha tocado sufrir la parte mala del concepto «belleza».
Tengo un primo muy simpático que siempre ha sido muy gordo y que nunca ha tenido novia, que yo sepa, y debe tener cerca de 50 años. Y conozco personas razonablemente atractivas que no tienen pareja y ya tienen cerca de 40 años. No es nada sencillo encontrar a alguien.
«¿Quién me va a querer siendo yo como soy?». Es una pregunta demasiado dura y creo que injusta, aunque refleje un sentimiento real y posiblemente una realidad para muchas personas. Me recuerda a lo que contabas de la entrevista de trabajo «¿Cómo me van a dar el trabajo si me presento como Pablo?» (no es textual). En realidad ese trabajo, de cara al público, requerirá una persona inteligente, amable y con ganas de ayudar y de hacerlo bien. O sea que posiblemente lo hicieses muy bien si te dan el puesto. Pues en este otro aspecto pasa un poco lo mismo, puede que sea un impedimento la disforia de género, pero realmente la gente busca en sus parejas cualidades que seguro que tú tienes y que son más importantes a largo plazo en una relación.
Un abrazo
Hola de nuevo,
acabo de leer tu comentario
«¿Entonces torturar a los animales que no sean simios está bien?»
Torturarlos o matarlos por placer solo está bien si tienes un cacao mental de escándalo. Se llama crueldad y no sé si los psicólogos pueden hacer algo por los afectados.
Un abrazo
Hola Pablo,
el libro habla de buscar situaciones Ganar/Ganar, pero también de «Ganar/Ganar o no hay trato» (Win/Win or No Deal), es decir, que si no es posible que lleguemos a un acuerdo que nos beneficie a todos renunciamos a que haya un trato.
Cuenta el autor que una persona le dijo que eso sonaba muy bien, pero que era idílico, que en la realidad casi todas las situaciones eran Win/Lose. Su respuesta fue que no tiene sentido buscar situaciones Win/Lose porque a largo plazo no funcionan, ni con clientes ni con proveedores ni con nadie. Tampoco las Lose/Win (renuncias a salir beneficiado para que otro sí lo haga). Ir predispuesto a salir derrotado y con las manos vacías tampoco es plan.
Al final dice que hay que buscar un equilibrio porque hace falta coraje para defender tus intereses y no caer en el Lose/Win, y generosidad para pensar en la otra parte y que también salga beneficiada, y no ir buscando el Win/Lose.
Yo creo que como norma general tener actitud Win/Win, que es lo que el autor propone, está bien.
También comenta que no todas las situaciones se adaptan al Win/Win y que habrá casos en los que buscaremos el Win (ganar sin importar nada más) o en los que querremos que se den otro tipo de soluciones. La mejor elección depende del caso concreto, dice textualmente.
Un abrazo
Estoy contigo Pablo,necesito que me quieran…
Como hambriento a chorizo…
Un saludo, amigo Pablo.
Hola,
Ya sabes quien soy y TE LO HEMOS DICHO SIEMPRE: te vamos a querer por quien tú eres, seas mujer de momento u hombre después.
A ver si soy capaz de describir lo que pienso (ya que mi cabeza es un pelín caótica).
Estoy segura que encontrarás a alguien que te quiera, sabiendo lo que eres e importándole más bien poco, en comparación con tu capital personal e intelectual. Tú eres tú y punto. Déjate de comidas de olla. Encontrarás a alguien cuando pases todo el proceso y te encuentres cómodo con tu «yo» final. La vida está llena de situaciones que nos pueden porner en un «brete», no importa, aguanta el tipo, que el objetivo final lo merece. El resto de nosotros, si valemos la pena, estaremos allí donde nos necesites. Siempre.
Besitos.
Jo Rosa, me he emocionado y todo.`
Muchas gracias. ^_^
hey! muy interesante y muy cierto lo que escribes! ,soy un chico ftm… un abrazo,espero sigas escribiendo más…saludos desde Perú…si deseas te dejo mi msn puppy_1987@hotmail.com
Te agrego ahora mismo. ¡¡Gracias por leer y comentar!!