No hay palabras para titular esta entrada.

Decir que la conocí en una página web de contactos sería mentira, porque me conoció ella a mí. Fue en julio. En aquel momento, estaba cansado, harto de pelear, me sentía sucio. Iba a la playa y me metía en el agua, nadaba y buceaba, y no conseguía quitarme de encima...