Pablo Vergara Pérez
Un blog que no se actualiza mucho
Mi libro
Género fluido: aprendiendo a vivir de otra forma
Este libro es una historia real que no te dejará indiferente. Es la recopilación, honesta, íntima y emocionante, del diario personal que comencé a escribir cuando me reconocí a mí mismo como hombre trans. No es una historia de sufrimiento, sino de victoria y felicidad. También es el relato de un viaje interior de ida y vuelta que me llevó a recorrer miles de kilómetros alrededor del mundo, mientras aprendía a vivir de otra forma.
Sobre mí.
Nacido en Barcelona y criado en Motril, una pequeña ciudad en la costa de Granada, a los 28 años salí del armario como hombre trans. Ese fue el inicio de un increíble viaje que me llevó desde una vida confortable de clase media a convertirme en uno de los activistas trans* más radicales e influyentes del Estado Español.
En estos años he conocido a cientos de personas que me han acompañado a través de miles de kilómetros, y he vivido experiencias que me han transformado más de lo que nunca hubiera podido imaginar. Recientemente he publicado mi primer libro, Género fluido: aprendiendo a vivir de otra forma en el que cuento toda la historia.
Ahora quiero invitarte a que tú también compartas este viaje conmigo.
¿Quieres saber más?
Últimas entradas del blog
Apostasía 2: cómo fingí que era mi novio para conseguir la partida bautismal (y II)
El lunes a las 7 llamé de nuevo, y, efectivamente, me cogió el teléfono otro hombre más joven (pero tampoco es que sonase como un pimpollo), que ya estaba informado de que llamaría y sabía de que iba la cosa. En este caso, la conversación fue un poco más larga....
Apostasía 2: cómo conseguí mi partida bautismal.
En mi primera entrada sobre apostasía comentaba que no sabía donde me bautizaron, y no quería preguntar a mis padres. En su lugar, llamé a mi abuela, que tampoco sabía donde me bautizaron, porque no se acordaba. Pero mi abuela llamó a mi tía (¡gracias!), que sí que se...
En Galicia con amigxs (II)
En el año 1997 (ya ha llovido desde entonces) me carteaba con un chico coruñés que era unos diez años mayor que yo, y tenía una pequeña editorial, donde, además, hacía trabajos de imprenta. En cierta ocasión me envió un paquete con algunas revistas de las que...