¡Por fin he terminado los exámenes de junio! Ahora ya puedo empezar a preparar los exámenes de septiembre. Más allá de leyes, días de, protestas, manifiestos y cuestiones diversas, la rutina sigue y hay que buscarse la vida en estos tiempos en que las cosas son cada vez más difíciles.

Estoy bastante contento con cómo me van saliendo las cosas con el Grado de Derecho en la UNED. Creo que ya he comentado lo diferente que es estudiar con 30 años de estudiar con 20. La diferencia entre no tener experiencia y tenerla, estudiar porque es tu obligación y estudiar porque quieres, estudiar algo que pensabas que te podía gustar y algo que realmente tenías muchas ganas de aprender. Lo que más me molesta es que cuanto más aprendo, más me doy cuenta de lo poco que sé.

Los exámenes de febrero me salieron muy bien. Saqué un notable en los dos que hice, y me dejé uno a caso hecho para septiembre, en parte porque cogí un gripazo de los de 40º de fiebre (seguramente la gripe A, que aun no la había pasado), y en parte porque pensé que era mejor esperar a septiembre, estudiar un poco más, y sacar más nota. Ahora me alegro, porque durante el segundo cuatrimestre he aprendido algunas cosas que me van a ir bien para reforzar esa asignatura. Los exámenes de junio creo que me han ido también bien, aunque sobre uno de los dos tengo serias dudas… Habrá que esperar las notas.

Entre tanto, he estado buscando trabajo. Como siempre. En España no hay. ¿Cómo voy a conseguir trabajo si el paro, en vez de disminuir, aumenta? Mientras cinco millones de españoles estamos en paro, los bancos, las grandes empresas y sus altos directivos obtienen beneficios multimillonarios proveninentes de la especulación financiera (un casino en el que si sale rojo ganan ellos, y si salen negro, perdemos nosotros, porque sus pérdidas las paga el Estado, o sea, tú y yo), y de la explotación laboral de sus trabajadores. La solución, según Rajoy (nuestro, al parecer, futuro presidente del Gobierno) pasa porque trabajemos más y cobremos menos. En mi caso, lo de trabajar más es fácil, porque no trabajo nada, pero lo de cobrar menos, lo veo jodido. Como no ponga dinero de mi bolsillo… cosa que mi madre, por ejemplo, todavía tendrá la oportunidad de hacer, puesto que tiene un negocio, y paga unos impuestos que no siempre están relacionados con sus niveles de beneficios. ¿Y porqué hace falta que hagamos eso? Porque todo el dinero que antes estaba en nuestros bolsillos ahora está en los bolsillos de los grandes directivos empresariales (Emilio Botín – Banco Santander Central Hispano, Timofónica aka Vomistar). Se lo ha dado Zapatero, nuestro actual presidente del Gobierno. Así nos van las cosas.

Entre tanto, los «artistas» y la ministra Sinde insisten en llamarnos piratas y ladrones, y en exigir que paguemos por las series, películas, música y libros que consumimos. A mí me parece muy bien, hace siglos que no voy al cine y me gustaría volver por allí un día de estos. Señora Sinde ¿aceptan billetes de Monopoly? ¿No? Pues ya me dirá usted como espera que pague, si mi último día de trabajo fue el 6 de agosto de 2010, y desde entonces no he vuelto a ver ni un eurito más.

He empezado a buscar trabajo en el extranjero. Paco «el vienés» me ha hecho el favor de traducirme el currículum al alemán, porque mi alemán está más oxidado que una bisagra de hierro después del Diluvio (aunque hoy he leido un texto bastante complejo y he sido capaz de enterarme más o menos de lo que ponía ^_^), y yo mismo me lo he escrito en inglés. Lo malo es que buscar trabajo en el extranjero desde tu propio país es bastante jodido.

De momento, como fruto de mi búsqueda de trabajo en España, Alemania y Reino Unido llevo varios intentos de timo. Hay que ver como está el patio. A parte de la ya conocida modalidad «secta comercial», donde hace mucho que no pico porque ya los huelo de lejos. Me he encontrado con el que se ofrece a hacer de intermediario por un módico precio, y me asegura que me ha encontrado un trabajo guay, con la academia que pone un anuncio falso, cuando en realidad lo que quieren es que vayas a hacer una «entrevista» para que, una vez allí, te digan «no, el puesto de trabajo no existe, pero si quiere le podemos ofrecer un curso para superar entrevistas de trabajo». También me he encontrado con el más peligroso de todos: el que te ofrece un trabajo como «asistente» intermediario, reenviando dinero u objetos, y que te convierte en cómplice de alguna mafia (generalmente de paises de europa del Este). Aunque realmente no hay ningún timo laboral que no conlleve un gran riesgo.

La enorme proliferación de todas estas actividades es un muestra de lo desatendido que está el mercado laboral. No existe ningún control sobre las actividades que en él se realizan, y que van desde empresarios saltándose a la torera los contratos, los convenios laborales, e incluso las leyes, hasta lo que he escrito en el párrafo de arriba.

Al menos hay una buena noticia y es que, después de dos años de sequía opositora, el Ayuntamiento de Madrid ha convocado muchísimas plazas de Auxiliar Administrativo (siempre que hay elecciones, hay oposiciones). Suerte que me avisó una amiga, pues de lo contrario no me habría enterado… Y mientras repaso temas, o preparo los temas que no coinciden con los de mi oposición (que era del Estado) me he dado cuenta de que estoy muy por encima del nivel que tenía cuando las preparaba la última vez. Ahora se más cosas y entiendo mejor el contenido de los apuntes, que sólo es una versión simplificada de lo que he estado estudiando a lo largo de todo este año en la UNED.

La otra buena noticia es que las cosas están tan jodidas que ya es difícil que empeoren. Siempre se puede ir a peor, claro, pero empieza a ser difícil.