Empecé a escribir este blog en parte de para intentar ayudar a los que viniesen detrás de mi, con la esperanza de que en el futuro quizá alguien lo encontrase y se diese cuenta que una persona transexual es tan válida como cualquier otra. Que somos gente normal e incluso algunos, extraordinarios (yo no me veo dentro del grupo de los extraordinarios, que conste) .

El blog ha crecido de manera inesperada. Nunca he hecho publicidad indiscriminada de él, excepto durante mi breve campaña para el PACMA (ay, no sirvió de nada). Por cierto, alguien pensó que realmente quería que ganase el PACMA, pero no, era puro cachondeo. También a finales del mes pasado me di de alta en los premios «20 blogs», desde donde he recibido alguna visita, aunque no atiné a poner publicidad aquí para que la gente me vote.

No he puesto la dirección del blog en mi firma en foros, en mis perfiles online, ni en mi messenger. No lo he publicitado en buscadores. Sí que di la dirección a los amigos a los que pensé que les podría interesar. Sé que muchos leen, aunque no comenten nunca o casi nunca (timidillos… ¿no sabéis que la mejor manera de hacer feliz a un blogger es publicando comentarios?).

Al principio tenía unas 2 ó 3 visitas diarias, que me llenaban de orgullo. El primer comentario me emocionó (ya sabemos todos que soy un un poco llorón) y ver como poco a poco el número de lectores iba en aumento, me animaba a continuar. Ahora tengo entre 30 y 40 visitas diarias, lo que, según me han dicho, hace que este blog entre en la categoría de «blogs serios».

Me gustaría saber quienes son mis lectores. Supongo que algunos llegan a través de buscadores. Las palabras que suelen hacerles llegar hasta aquí son: «onomástica santa Elena» «onomástica san Pablo» «transexuales post op» «porno transexual» y «hablé con mi madre». Sospecho que la mayoría no vuelven. Otros son amigos que ya me conocen. Otros, como Clara, no me conocían pero han llegado a ser amigos. Me pregunto si hay personas desconocidas que me siguen habitualmente, pero nunca se han animado a decir nada. Para todos aquellos que leen en silencio… ¡¡¡Comentad!!! No hay nada que haga más feliz a un blogger que leer comentarios.

Y hablando de comentarios, una de las grandes alegrías que me ha traido esto, ha sido el poder conocer a Ariovisto, Dicybug, Aniel, y, más recientemente, Puri. También me gustan mucho los comentarios que Ángela tiene la amabilidad de dejar, pero es que a ella ya la conocía.

Respecto a esto, hay un fenómeno curioso: la gente que ya me conocía y lee el blog, tiene mejor opinión de mi. En cambio la opinión de la gente que leía el blog y luego me ha conocido, suele empeorar casi siempre. Empiezo a pensar que tal vez escribo mejor de lo que yo pensaba.

Lo cierto es que siempre había deseado tener un auditorio que me escuchase, pero como mucho, lo que había conseguido es que mis amigos me siguieran la corrente. En realidad no creí que alguien pudiese encontrar realmente interesante nada de lo que yo tuviese que decir así que… muchas gracias a todos los que leeis de forma más o menos habitual. A ver si el año que viene seguimos aprendiendo.